Rehabilitación de fachada de edificio de 8 alturas con unos 40 años de antigüedad, desde que se construyó no se había realizado ningún trabajo de conservación ni mantenimiento, por lo que el estado de deterioro era considerable. Nos encontramos con daños en los cantos de forjados que por carbonatación habían reventado las armaduras en algunos de los fajones, piezas de caravista que se habían roto o deshecho y carecían de superficie así como la desaparición del mortero de la junta, pintura distinta en cada balcón debido a que cada vecino había pintado su parte de un color, las piedras que ejercían de vierteaguas estaban partidas debido a la oxidación de las armaduras que llevaban en su interior ya que se trataban de piezas prefabricadas.
Nuestro trabajo consistió en el saneamiento de las armaduras afectadas mediante pasivizador y posterior relleno con mortero tixotrópico de altas prestaciones. Sustitución de piedras de vierteaguas debido al mal estado en el que se encontraban, limpieza del caravista y posterior relleno de las juntas, reconstrucción de las piezas de deterioradas mediante la colocación de piezas nuevas de color similar al existente.
Pintado del edificio de colores acordes al caravista y con el consenso de la comunidad de propietarios con pintura mineral para exteriores de la marca Montó.
A veces, una reparación a conciencia y profesional evita daños mayores en un edificio y posteriores gastos económicos, además de dar la satisfacción a los clientes de lucir una de las mejores fachadas de la zona.
