COMO AISLAMOS LA ENVOLVENTE

Al igual que nos ocurre a nosotros, la piel es el mayor órgano del cuerpo humano, actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno. De esta forma, la envolvente de un edificio es una piel que nos protege del exterior, debe de aislar y ventilar, regulando la temperatura y la humedad interior, proveyendo un ambiente interior confortable.

Para conseguir ese CONFORT debemos de colocar un buen aislamiento, tanto por la parte exterior como por la parte interior del edificio.

Cuando se trata de reforma o rehabilitación y disponemos de cámara entre las hojas del cerramiento, en LASAR MANAGEMENT buscamos las soluciones más sostenibles, eficientes y respetuosos con el medioambiente pudiendo insuflar varios materiales en dicha cámara como son:

CELULOSA: Proviene del papel de periódico reciclado mezclado con otros productos de origen natural. Se trata de una alternativa ecológica utilizada desde hace muchos años en Estados Unidos, países nórdicos y en el centro de Europa. Su capacidad de acumulación de calor y su alta densidad le proporcionan una alta inercia. Como aislamiento acústico su alta porosidad lo sitúa como uno de los mejores materiales aislantes. Su transformación en material aislante consiste en triturado, desfibrado y un tratamiento en húmedo con sales bóricas que le conceden capacidades ignífugas y antiparasitarias. Se aplica mediante proyección impidiendo corrientes de aire o convecciones y evitando la existencia de puentes térmicos. Es un aislante ecológico tanto acústico como térmico que no requiere un alto consumo de energía para su elaboración por proceder de un material reciclado y cuyo precio es muy competitivo en relación con los materiales sintéticos, por lo tanto, hablamos de un buen sistema para la rehabilitación energética en edificaciones existentes.

CORCHO NATURAL: Otra forma de aislar térmica y acústicamente nuestra vivienda con un producto realizado con una materia prima, totalmente natural y 100% reciclable como es el corcho, se obtiene de la corteza exterior del alcornoque, y por lo tanto, se trata de un recurso natural renovable. Dispone de gran ligereza debido a su baja densidad lo que hace que pueda ser utilizado tanto para recubrir elementos verticales como horizontales, con alta resistencia frente al paso del agua y de gran durabilidad debido a su resistencia al desgaste, a insectos y a agentes químicos. Se trata de un material 100% reciclable de baja conductividad térmica que lo convierte en un material “cálido”.

No usamos poliuretano ni materiales sintéticos.

Rehabilitar la envolvente de nuestro edificio consiste en realizar un fuerte aislamiento térmico, con puentes térmicos mínimos, fuerte estanqueidad y una calidad de aire interior garantizada mediante una ventilación con recuperación de calor, de la que hablaremos más adelante.

Un buen aislamiento le garantiza una buena salud.

 

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